Los rodillos de neumáticos son ideales para la compactación de asfalto, de capas de rodadura, intermedias y cubierta, así como de suelos naturales, cal o cemento. Esta maquinaria de compactación consigue un buen efecto de sellado de la superficie gracias a la acción abatanadora de las ruedas.
La gran ventaja de este tipo de rodillos es que se puede variar la presión de inflado de las ruedas. De tal forma que resulta muy sencillo obtener la correcta presión de contacto según las necesidades de cada momento, un aspecto fundamental para el éxito de la compactación.
Una alta presión de inflado en los neumáticos proporcionará una acción más profunda de la compactación, por lo que resultará ideal para el trabajo en capas gruesas de asfalto y tierras. En cambio, una presión de inflado menor de las ruedas será adecuada para el trabajo en suelos con capas finas de firme.
La presión de inflado de las ruedas se puede ajustar de forma que se produzca una superficie plana en contacto con los neumáticos. Lo que siempre se debe evitar es un perfil abombado.
Las ventajas que ofrecen los rodillos de neumáticos son múltiples:
- Buena visibilidad
- Control preciso de la velocidad
- Adaptación flexible del peso de 8,5 hasta 24 toneladas o de 13 hasta 27 toneladas
- Lastrado fácil con agua
- Sistema automático para inflar los neumáticos y cambiar rápidamente la presión del neumático
- Compactación cuidadosa de capas delgadas o de material mixto sensible al empuje
- Excelente sellado de los poros de la superficie
- Buen recubrimiento de las trazas de los neumáticos
Además de los rodillos de neumáticos, recuerda que en nuestro blog también puedes conocer cuáles son las ventajas de los rodillos autopropulsados en compactación de superficies. En Maquinter somo expertos en vehículos y maquinaria de compactación. Si tienes cualquier consulta que realizarnos, no dudes en contactar con nosotros.